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¿DE DÓNDE VIENEN LOS MUEBLES QUE USAMOS COMÚNMENTE? (PARTE 1)


Graham Bell inventó el teléfono, Benjamin Franklin inventó los lentes bifocales, pero ¿quién inventó el sofá? ¿Qué hay de la cama? La historia ha llamado la atención de algunos de los inventores más famosos de todos los tiempos. Inventores de productos que usamos a diario, pero nadie habla sobre quién inventó los muebles que usamos todos los días.




1. EL SOFA/SILLÓN

La historia del sillón es casi tan antigua como la historia moderna. ¿Pero quién inventó el sofá? Fué inventado por los egipcios. El sofá de hoy es el "trono" de cada persona que se sienta en él para descansar, leer o mirar televisión, en el antiguo Egipto solo los reyes, aquellos que se pensaba descendían de los dioses, eran aquellos que tenían un sofá porque no podían tocar el piso, tenían que estar más altos que el suelo y, por supuesto, cómodos. Pero fueron los romanos quienes "popularizaron" este mueble de cierta manera. Los ciudadanos comunes continuaron sentados en el suelo, sobre mantas, alfombras e incluso piedras. La comodidad aún no había llegado a las casas romanas, pero fueron ellos quienes trasladaron este mueble al llamado "triclinum" o comedor, donde la gente venía a socializar o comer. Sin embargo, no todos podían comprar un sofá y solo se encontraba en las casas de la clase alta. También a lo largo de la Edad Media, solo las clases más ricas tenían un sofá. Y no fue hasta mediados de la década de 1700 con la industrialización inglesa que los primeros sillones comenzaron a verse en las clases medias y bajas. Su popularidad aumentó y su diseño también se volvió más sofisticado, y hoy el sofá se ha convertido en uno de los mejores inventos de la historia, especialmente para nuestro descanso.




2. LA CAMA Y SU COLCHÓN


Según el libro "A Short History of Mattress Making", "en su forma más simple, una cama típica de 1600 era un marco de madera con sogas o soportes de cuero", y "el colchón era una 'bolsa' con un relleno suave que normalmente consistía de paja y, a veces lana, cubierta de tela barata y simple ”. A mediados del siglo XVIII, la cubierta comenzó ser hecha de lino o algodón de mejor calidad, la caja del colchón tenía forma o bordes y había rellenos abundantes y naturales, que incluían fibra de coco, algodón, lana y pieles de caballos. El colchón también se abotonó para mantener el relleno y la cubierta juntos, por lo que se cosían juntos en los extremos. A fines del siglo XIX, el hierro y el acero reemplazaron los viejos marcos de madera. Las camas más caras en 1929 tenían colchones de látex hechos por la exitosa compañía Dunlopillo. También aparecieron colchones con muelles de bolsillo, que consisten en resortes individuales cosidos en bolsas de tela unidas entre sí.





3. EL SILLÓN CHESTERFIELD

Sofá Chesterfield. Sillón Chester. Sillón Chesterfield. Este mueble es un símbolo del clasicismo y la mejor artesanía británica. Chesterfield es un condado de Inglaterra. Está ubicado en el centro del país, al sur de la ciudad de Sheffield. Durante varios siglos, el lugar ha sido un ducado que se ha transmitido de generación en generación. La primera referencia histórica al conde de Chesterfield es de Philip Stanhope I (1584–1656). Si nos atenemos a los mismos documentos históricos, sería uno de sus sucesores (posiblemente Philiip Stanhope V, que vivió en el siglo XVIII), quien fuera el responsable de acuñar el término che Chesterfield sofa". El conde encargó a un ebanista que creara un elegante sofá para decorar un distinguido club de caballeros. El carpintero realizó un diseño muy novedoso por dos razones. La tapicería estaba rematada con botones, que era considerada elegante y hermosa. Los descasabrazos del sofá estaban a la misma altura que el respaldo, lo que les permitía sentarse con la espalda erguida. El diseño del sofá fue muy popular entre el condado, tanto que su título se usó para la pieza: el sillón Chesterfield. La moda se extendió rápidamente, y también se fabricaron sillones inspirados en chester. Varios siglos después, los sofás Chesterfield se convirtieron en un símbolo de elegancia, clase y sofisticación. Decoran habitaciones en casas de todo el planeta. También adornan museos, hoteles y oficinas.





4. LA MESA

Los orígenes de las primeras tablas se remontan a más de 3.000 AC, en Egipto. Los faraones inventaron un objeto similar a la mesa que conocemos hoy, que utilizaron sobre todo, para apoyarse o alimentarse. Desde entonces, la mesa es el mueble más utilizado y más común. En la Edad Media, la mesa ya estaba en pleno apogeo. Dos tipos famosos de mesas provienen de los romanos y los griegos: las mesas de noche y las mesas de comedor. En el barroco, nuevos tipos de mesas continuaron desarrollándose. Con el Renacimiento, la mesa estaba dotada de un toque de clase. Los muebles, hechos con metales preciosos como el oro, se convirtieron en un símbolo de la jerarquía y de la burguesía de la época. Actualmente, las tablas tienen su diversidad y su aplicación en diferentes campos y utilidades. Además del uso diario que se les da, las mesas auxiliares aparecen como un instrumento de adorno u ornamentación en el que generalmente se colocan alimentos y accesorios para decorar nuestros espacios. Parece que los egipcios, una vez más, tuvieron una gran idea, pero luego las mesas tuvieron un desarrollo infinito. Además de los que ya hemos hablado, no podemos olvidar otros tipos de mesas como mesas de billar, escritorios, mesas con una pata o tres ... o las mesas de oficina; Generalmente están hechas de madera o metal y se utilizan para aprovechar al máximo el espacio, además de servir como una herramienta de apoyo para trabajar. Como puedes ver, hay tantas mesas como tenemos imaginación.





5. EL TABURETE Ó OTTOMAN

Nos encanta hacer y usar otomanes porque le dan a cualquier espacio un ambiente más suave y relajado que una mesa de café, sin dejar de ser muy práctico. Cuando están huecas con tapa y bisagras, son excelentes para el almacenamiento. También se pueden usar como taburetes cuando la ocasión lo requiere y pueden contener perfectamente alimentos y bebidas con la adición de una bonita bandeja en la parte superior. ¿Pero de dónde viene este mueble tan versátil? Los otomanos lo introdujeron por primera vez en Europa a finales del siglo XVIII desde Turquía (el corazón del Imperio Otomano, de ahí su nombre). Por lo general, un banco o asiento acolchado y tapizado sin descansabrazos o respaldos, tradicionalmente se apilaban con cojines y formaban la pieza principal de asiento en el hogar. La forma evolucionó desde un gran mueble que se extendía alrededor de tres paredes hasta una esquina más compacta, antes de pasar a una posición en el medio de la habitación. Durante el siglo XIX, lel otoman se convirtió en un elemento clave en los clubes privados de membresía. Circular u octogonal, a veces tenían brazos que dividían el espacio del asiento en secciones y una columna central acolchada (a menudo con una planta o estatua en la parte superior) para apoyarse. El asiento tenía bisagras para permitir que el espacio interior se usara como almacenamiento. Nuestros equipo en Annbar hace nuestros otomanas a mano. Ya sea tapizado en tela o cuero de primera calidad, estas piezas de trabajo duro se adaptarán fácilmente a su hogar (al tiempo que agregan un toque clásico al espacio). Coloque uno en una esquina cuando no sea necesario, luego sáquelo cuando quiera subir los pies o si tiene un invitado adicional. También pueden funcionar como una mesa de café con una bandeja para bebidas o una mesa auxiliar con una frazada o una decoración en la parte superior.




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